Hoy amaneciste del mejor humor y el día se siente espectacular. De repente, toda tu energía se esfuma y te sientes con la moral por los suelos. ¿A dónde se fue toda tu "buena onda"? bueno, te encontraste con alguien con mala actitud y tu estado anímico cambió.
Si bien es una elección personal tratar de desviar los estados de ánimo negativos de los demás, no siempre es tan fácil.
Las emociones son contagiosas y
estamos programados para sentir empatía con quienes nos rodean y para
estar en sintonía con sus emociones.
El mal humor y los pensamiento tóxicos son penetrantes (el nerviosismo, la ira, la tristeza, las quejas, el aferramiento) y generan la visión de un mundo constantemente teñido de negatividad. Y si te sucede que te encuentras con personas o situaciones tóxicas todos los días en tu vida, y permites que esa negatividad te afecte, puede acabar por erosionar tu sentido propio y desinflar aún las perspectivas más optimistas. Peor aún, si el contagio ha llegado a convertirte a tí mism@ en el emisor de esta "mala vibra".
Las emociones negativas pueden causar enfermedades y mala calidad de vida. Una vida tóxica no es buena para ti, ni para nadie. Y como la desdicha ama la compañía, la gente desdichada trata de arrastrar más adeptos a sus redes.
No obstante, defiéndete y aprende a liberarte de las actitudes tóxicas a tu alrededor, para mantener una perspectiva saludable, completa y optimista, siguiendo estos pasos:
1.- Descubre tus actitudes actuales hacia la vida en general.
Es muy importante partir por reconocer
cual es tu actitud ante la vida. No tiene sentido tratar de ser constante, positivo y exitoso, cuando no es alguien externo, si no tú mismo quien posee la energía negativa que te detiene.
2.- Aprende a percibir la energía (o las vibras) a tu alrededor.
Además de conocerte bien, necesitas aprender a sentir cuando estás con personas tóxicas. Quizás sin ser consciente ya sepas hacerlo, pero si conscientizas el proceso de
percibir las energías que te rodean, será mucho más fácil reaccionar correctamente.
3.- Reconoce a los tipos de personalidad tóxica.
Todos tenemos nuestros días malos, y cada uno de nosotros está propenso a "ser tóxico" de vez en cuando. Sin embargo, cuando se trata de personas tóxicas, esto se convierte en un estado predominante o permanente de ser, manifestandose a través de la tristeza, melancolía, enojo, etc., características que se convierten en un rasgo primario de la personalidad, en lugar de un estado mental pasajero.
4.- Echa un vistazo a la compañía que tienes (o atraes).
Ya lo dice el dicho: "dime con quien andas y te diré quien eres". Es tiempo de que te des cuenta de
que tipo de personas atraes a tu vida, esto te hablará mucho del origen de la toxicidad manifestada en tu día a día.
5.- Toma lo bueno.
Trata de aferrarte a los aspectos positivos y constructivos de cada conversación que mantengas. Entrena tu mente para desechar de forma consciente la mala esencia de una platica; ésto se vuelve una cuestión de elegir en qué deseas mantener tu enfoque. En
este post te damos consejos para
mantener positiva cualquier conversación.
6.- Desarrolla una mente positiva.
El cultivar y mantener una actitud positiva es un trabajo diario.
Aquí algunas ideas para lograrlo.
7.- Conoce tus necesidades y tus deseos.
El autoconocimiento, siempre será una gran herramienta para mantener emociones y actitudes sanas, de ahí la importancia de
identificar lo que quieres en la vida.
8.- Sé fiel a tus propias creencias y siéntete cómodo contigo mismo.
Las dudas, los remordimientos y los temores que los demás sienten no deben traer consecuencias para ti, ni para los caminos que sigues en la vida. Date credito y
confia en tus propias creencias.
9.- Encuentra gente que piense de forma similar.
Como todos sabemos, ninguna persona es una isla, los seres humanos somos criaturas sociales y por lo tanto siempre nos cae bien compartir con gente similar a nosotros; entendemos que si estas leyendo este artículo, es porque el tipo de gente que estas buscando es gente positiva, por eso,
aquí algunos consejos para atraerlas.
10.- Conectate.
Esfuérzate por convertirte en uno contigo mismo, el medio ambiente y tus necesidades. Puede ser difícil al comienzo pero, con el tiempo, la rutina de ver todo como una maravilla y encontrar lo bueno y lo positivo en tus interacciones cotidianas tomará su lugar, y empezarás a notar y sentir la conexión con todo lo que te rodea. Una mente tranquila y serena se complementa de un pensamiento productivo y sensible.
Consejos
-Revisa y sigue los pasos anteriores. Tu mente se preparará para estar en guardia contra aquellos que te desaniman consciente o inconscientemente, generando dudas sobre tu potencial y tus capacidades.
Esfuérzate para ver lo mejor en cada cosa que hagas. Una vez que las voces internas se escuchan más fuerte que las voces del exterior, habrás logrado un nivel más alto de pensamiento dentro de ti.
-Esfuerzate de verdad en seguir los 10 pasos, hasta que se convierta en un hábito diario que no puedas abandonar. Descubrirás que los encuentros negativos se desvanecen de a poco y son sustituidos por pensamientos más armoniosos, felices y productivos. No importa si la gente piensa que eres antisocial o arrogante. Esa terminología se aplica fácilmente a una persona asertiva que mira hacia adelante para afectar el mundo y mejorar a sí misma.
-Tienes que convertirte en la persona más importante de tu vida. Si la presencia de alguien te trae aflicción indebida, entonces estarás mejor sin esa persona; no es deslealtad ni egoísmo. Recuerda que la gente tóxica tratará de que lo veas de esa forma para arrastrarte de nuevo a su visión tóxica del mundo. Pero incluso su juicio sobre ti está equivocado y en realidad es una excusa para su propio comportamiento, en vez de un resumen bien pensado sobre quién eres.
-Pasa el menor tiempo posible con personas negativas. Aún si fueran sólo cinco minutos al día, son cinco minutos menos positivos y productivos para ti.
-Encuentra una cosa por la cual estar agradecido cada día.
Utiliza un portarretratos pequeño y bonito para poner una nota que diga "Sé agradecido siempre", o un mensaje similar. Colócalo en un lugar por el que pases y lo veas con frecuencia.