El Gran Viaje es el que se hace hacia el descubrimiento de sí mismo, al interior del corazón. Conocerse a sí mismo es un viaje de crecimiento, de comprensión del comportamiento, de los estados de ánimo, de las relaciones, de los encuentros y desencuentros. Es descubrir quién eres realmente como un ser íntegro. Permitirte observar tus miedos y trascender tus límites te hace libre. Sin este conocimiento no hay felicidad posible.
El proceso de autoconocimiento es la oportunidad que nos llevará a cambios importantes en nuestras vidas, es la oportunidad de descubrir lo que somos en realidad. Mediante el trabajo personal y la observación permanente de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones descubrimos que, detrás de nuestras percepciones y proyecciones, hay un ser lleno de luz y sabiduría que puede trascender cualquier limitante.
El ser humano es el dueño del pensamiento, el moldeador del carácter, y el hacedor de las condiciones , del entorno y del destino. Como un ser de poder, inteligencia y amor, siendo señor de sus pensamientos, el hombre tiene la clave de cualquier situación, y contiene dentro de sí ese agente transformador y regenerador por medio del cual hace de sí mismo lo que él quiere.
La mayoría de nuestros pensamientos se repiten una y otra vez, hasta convertirse en una creencia. Creer es crear. El pensamiento es creativo, tanto que siempre creamos lo que creemos.
El proceso de autoconocimiento es la oportunidad que nos llevará a cambios importantes en nuestras vidas, es la oportunidad de descubrir lo que somos en realidad. Mediante el trabajo personal y la observación permanente de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones descubrimos que, detrás de nuestras percepciones y proyecciones, hay un ser lleno de luz y sabiduría que puede trascender cualquier limitante.
El ser humano es el dueño del pensamiento, el moldeador del carácter, y el hacedor de las condiciones , del entorno y del destino. Como un ser de poder, inteligencia y amor, siendo señor de sus pensamientos, el hombre tiene la clave de cualquier situación, y contiene dentro de sí ese agente transformador y regenerador por medio del cual hace de sí mismo lo que él quiere.
La mayoría de nuestros pensamientos se repiten una y otra vez, hasta convertirse en una creencia. Creer es crear. El pensamiento es creativo, tanto que siempre creamos lo que creemos.