Sin lugar a duda, el trabajo puede resultar uno de los lugares donde más nos estresamos; liberar la tensión que se acumula en nuestro cuerpo, resulta muy benéfico para nuestra salud, por lo que la serie de ejercicios yóguicos que te presentamos a continuación, es muy recomendable para tus días en la oficina, aunque en realidad puedes hacerlos en cualquier lugar.
1.- Con tus pulgares presiona de manera firme pero gentil las mejillas, justo debajo de los pómulos. Comienza cerca de la nariz y ve presionando hacia afuera hasta llegar a las sienes; guíate con el contorno del mismo pómulo. Mientras haces este movimiento, respira profundamente, liberando la tensión de tu rostro y cabeza en cada exhalación. Repite durante un minuto.
2.- Ahora gira tus hombros en círculos hacia atrás unas cuantas veces para relajarlos.
3.- Inhala profundamente y deja caer tu cabeza hacia atrás, como si miraras al techo. Asegúrate de que tus ojos también se relajen, haciéndolos mirar hacia arriba (como si trataras de ver tus cejas).
4.- Abre la boca grande (más o menos como cuando bostezas) y has una profunda exhalación de aire a través de la boca.
Y así, es unos pocos minutos liberaras la tensión de tu cara, cuello y hombros, sin ni siquiera tener que abandonar tu escritorio o lugar de trabajo.
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