🙌A-Dios

Casi 13 años... ¡wow!... se dice tan fácil y rápido que cuesta creer que sean tantas 🌙lunas y cambios de estación☀️...Durante casi trece años Esencia del Ser ha compartido con todos ustedes un espacio para promover la expansión de la consciencia🧘‍♀️🧘‍♂️, para fomentar la apertura de la espiritualidad como parte de nuestra experiencia de vida y como una fuente de conocimientos para todo aquel que este buscando herramientas para convertirse en su mejor versión humana de la mano de la expresión de su mas evolucionado ser espiritual🙌

Este espacio ha estado ahí para todos aquellos exploradores espirituales en búsqueda de su esencia y, en lo personal, me ha llenado de grandes satisfacciones y aprendizajes a lado de cada uno de ustedes💞, permitiéndome aportar un granito de arena en la expansión de nuestras consciencias y en la co-creación de un mundo mejor🌎

Sin embargo, hace tiempo que la necesidad de cerrar este ciclo y terminar llena de agradecimiento esta etapa ronda por aquí... y el día ha llegado... 😇es momento de soltar este proyecto y dejar fluir la energía en otra dirección. Lo único constante en la vida es el cambio; el mundo se transforma al igual que las personas, nuestras creencias e inquietudes también evolucionan y, de un tiempo a la fecha, me he venido cuestionando muchas de las propias y me encuentro en un proceso de redefinición y reconstrucción de mis ideas y, por ahora, considero que la etapa aparejada con 💚Esencia del Ser💚 ha llegado a su fin, lo cual nos lleva al momento del adiós.

👋Un adiós es algo bello, es decirle a algo o alguien "ve a Dios" (a-Dios...vamos, que respeto cualquier creencia y deidad, pero creo que entienden a lo que me refiero, ¿verdad?), pues lo sueltas para dejarlo en sus manos🤲, con plena confianza de que se hará cargo y lo cuidará inclusive mejor que tú... y considero que esta decisión es precisamente eso, devolverle a Dios, lo que ahí nació😇

A pesar de lo anterior, de alguna manera Esencia del Ser continuará, pues todo lo que hasta ahora se ha publicado, permanecerá disponible☺️, no obstante, no habrán más actualizaciones ni publicación de nuevos materiales, no se responderán más mensajes, ni se atenderán nuevas solicitudes y, en cuanto a nuestra Radio, sale del aire, además de que la posibilidad de realizar donativos también queda suspendida. En cuanto a los materiales de descarga📲 los dejamos a disposición, sin embargo, ya no se atenderán dudas, ni se podrán resubir archivos o mandarlos de manera personal si es que en un futuro los servidores que los alojan por alguna razón dejan de funcionar o si alguien tiene problemas para su descarga. De igual forma, la posibilidad de dejar comentarios queda abierta, tanto en la web como en nuestras redes sociales, pues después de mucho pensarlo, he decidido que, aunque en lo personal ya no responderé más mensajes, quiero dejar esa puerta abierta por si ustedes desean contactarse, ayudarse o simplemente compartir entre ustedes...👥

No me queda mas que agradecer a cada uno de ustedes que hicieron de esta travesía🛤 algo increíblemente gratificante, por acompañarnos en el camino y cruzar una parte de nuestras vidas. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. No podría irme con el corazón mas llenito... Muchas gracias a todos por todo ☺️🌟🤗

Luz y Amor💗 infinitos los acompañen eternamente.

A-Dios🙏

Tiempo Vivido

Un día, el buscador sintió que debería ir a la ciudad de Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de si mismo, de modo que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó a lo lejos la ciudad de Kammir.

Un poco antes de llegar al pueblo una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores bellas. La rodeaba por completo una especie de valla de madera lustrada... Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspasó el portal y caminó lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió sobre una de las piedras, aquella inscripción: "Aquí yace Abdul Tareg vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días". Se sobrecogió un poco al darse cuenta que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estuviera enterrado en ese lugar.

Mirando a su alrededor el hombre se dio cuenta que la piedra de al lado tenía también una inscripción. Se acercó a leerla y decía: "Aquí yace Yamir Kalib. Vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas". El buscador se sintió terriblemente abatido.

Ese hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una leyó las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que más lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años. Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí, se acercó. Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
-No, ningún familiar- dijo el buscador.
¿Qué pasa con este pueblo?
¿Qué cosa terrible hay en esta ciudad?
¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?
¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente?
¿Qué los ha obligado a construir un cementerio de niños?

El anciano respondió: Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...
Cuando un joven cumple quince años sus padres le regalan una libreta como ésta que tengo aquí colgando del cuello. Y es tradición entre nosotros que a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella: a la izquierda, que fue lo disfrutado... a la derecha, cuanto tiempo duró el gozo.

Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media? Y después... la emoción del primer beso, el placer maravilloso de la primera noche, ¿cuanto duró el minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana? ¿Y el casamiento de sus amigos? ¿Y el viaje más deseado? ¿Y el encuentro con quien vuelve de un país lejano? ¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de esas sensaciones? ¿Horas? ¿Días? ...así...vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos.

Cuando alguien muere es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque es, amigo caminante, el único y verdadero tiempo
VIVIDO.

Autor: Jorge Bucay

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