A pesar del título, todo el mundo se sentirá reflejado en esta conversación. Fue precisamente cuando atravesaba la mediana edad que Gay Hendricks despertó de verdad a su creatividad.
En este diálogo increíblemente esclarecedor, Gay habla desde sus largos años de experiencia. Nos enseña que la vida parece ir mejor cuando nos dejamos llevar tranquilamente en el asiento de atrás.
Así pues, al dejar de tratar de hacer cosas solo porque creemos que nos aportarán más dinero o éxito, y empezar a abrazar la vida en toda su plenitud, con amor, la abundancia creativa fluirá y el universo la pondrá a nuestra disposición. Gay nos orienta sobre cómo acceder a ese genio formulando la pregunta interior importante que nos abrirá a esa fuente de inspiración.
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