Las energías del mes de Junio comienzan a manifestarse con mucha intensidad trayéndonos fuertes cambios y grandes desafíos.
Junio es un mes de reencuentro con nosotros mismos, con nuestra esencia, nuestros más profundos deseos, nuestros instintos y toda esa parte que hemos olvidado por seguir nuestro camino espiritual. Tanto nos hemos dedicado a estudiar, leer, aprender y asimilar filosofías nuevas, tantos libros y cursos, tantos Maestros, tanta espiritualidad, que terminamos perdiéndonos de nosotros mismos. Terminamos enmascarando nuestros miedos y temas internos pendientes justamente por medio de la espiritualidad. Tocamos el cielo y perdimos nuestra conexión con la Tierra. Hablamos con Ángeles, pero hemos perdido conexión con nosotros mismos. Este es el momento encontrar la reconexión con nuestra esencia y buscar que nuestra identidad se manifieste sin miedo a ser juzgado, sin pensar en complacer a los demás, o quedar bien con la sociedad que nos rodea. Con esto estaremos rompiendo un fuerte patrón de creencia, aprendido desde la infancia, la sobreexigencia de estar bien con todos, hacer lo que los demás esperaran de nosotros, complacer a nuestra gente y vivir la vida que los demás quieren para nosotros, aunque esto implique olvidarnos de nuestras necesidades más profundas, de nuestra naturaleza, nuestra identidad, nuestros impulsos e instintos. La energía de Junio nos hará regresar a nuestro centro, para que a través del conocimiento adquirido, ahora podamos filtrarlo y convertirlo en sabiduría y que emerja, pero ya no para enmascararnos ni cubrirnos, sino para manifestarnos realmente en su totalidad.
La energía de Junio nos llevará a empoderarnos. Es momento de dejar de conciliar y de someternos a los deseos y opiniones de los demás para conducirnos con más firmeza en nuestra vida pues esto nos llevará a elegir y vivir una nueva fase de equilibrio y placer producto de una manera más consciente de relacionarnos con nosotros mismos y con el mundo. De esta manera podremos por fin percibir el sentido real de la vida a través de seguir nuestros impulsos internos, tomando en cuenta que para ello, será necesario abandonar ciertos sistemas de vida o patrones aprendidos que ya no pueden seguir con nosotros.
El mes de Junio nos dará la fuerza, el impulso y las circunstancias para que nuestra energía fluya de una mejor manera, totalmente apegada a nuestra naturaleza.
La energía de este mes revoluciona. Junio movilizará muchas cosas, puede crear separaciones y divisiones en nuestras relaciones o nuestro entorno pues vamos a poner límites a muchas cosas. Puede hacernos sentir miedo, tensión o inestabilidad, pues nos obliga a abordar caminos que hemos evadido o postergado por mucho tiempo. Nos puede dar el mayor de los éxitos si la aceptamos y fluimos con ella o nos sumirá en la ansiedad y la depresión si nos resistimos al cambio. La profunda comprensión del proceso que estamos pasando, hará que las cosas se movilicen más rápidamente, pues este mes lleva intensidad también.
El aprendizaje de este mes está centrado en elegir, solamente aquello que nos produzca placer, lo que nos sea agradable, lo que podamos disfrutar plenamente pues ello responde a nuestros deseos más profundos y a nuestra propia naturaleza.
Harumi Puertos
Leer más>>