La luna azul de diciembre nos dejó con una intensa movilización interior que podemos sentir de una manera muy positiva. Nos hace sentir llenos de energía, seguros, poderosos, confiados y con la sensación de que este año será un gran año para todos nosotros.
Será en este mes de enero en donde nuestro andar irá a pasos agigantados, veloces pero con una consciencia mayor a la que teníamos apenas hace un mes.
El gran aprendizaje será el de hacer brillar nuestra luz, así como es en esencia, natural, sin forzarla, sin buscar falsas apariencias o protagonismos, sin competir ni luchar por ser mejor que otros, hacerla brillar y valer por lo que ya es de manera natural, a través de lo cotidiano y lo sencillo, a través de solo SER.
El gran impulso de este mes nos hará sentir guiados y sostenidos y esto nos dará la fuerza suficiente para defender nuestra verdad. Sentiremos que este año será fuerte en crecimiento y éxito para nosotros y así será SIEMPRE Y CUANDO CONECTEMOS CON NUESTRA LUZ Y NUESTRA ESENCIA, siempre y cuando podamos reconocernos tal y como somos, dejando de un lado reacciones infantiles o con falta de madurez, esto nos liberará de tensiones y estrés innecesario.
El mes de enero no hará subir un escalón más en nuestros niveles de consciencia para hacernos ver más profundamente la vida, ver más allá de las apariencias y poder reconocer el aprendizaje espiritual detrás de nuestras circunstancias en lo físico y material, por ejemplo, nuestras relaciones, el trabajo, el dinero o la salud, para de esa manera, tener una comprensión más profunda de la forma en que funciona el Universo a través de nosotros.
Este mes es para correr, volar, florecer y poner en marcha proyectos nuevos, con energías renovadas para llevarlos a cabo durante el año. En diciembre hemos dejado muchas cosas atrás, hemos soltado viejas energías que ya no nos pertenecían. Enero es un mes de fuerza, impulso y renovación ¡provecha estas energías para darle dirección al año!
Artículo original de Harumi Puertos
del portal www.rutasdelalma.com
