Existen los llamados dramas de control, los cuales son una forma de controlar a las personas a nuestro alrededor así como situaciones, para obtener de estas la energía que llenara nuestro “tanque”.
Los dramas de control son una de las maneras negativas y menos provechosas de obtener esta energía (la cual debiera extraerse de la fuente universal e inagotable). Lo que tratamos de hacer con estos dramas es crear una odisea en nuestra mente, durante la cual estaremos tomando energía de estas personas y situaciones para sentirnos vigorizados; sin embargo esta energía se ira rápidamente de nosotros y no lograra su cometido, provocando que recurramos nuevamente al drama, haciendo así un circulo vicioso de energía.
El primer paso para ir acabando con esto, es hacernos plenamente conscientes de nuestros dramas de control particulares, ya que existen diferentes tipos. No lograremos avanzar en nuestro camino de evolución mientras no nos observemos y descubramos lo que estamos haciendo para manipular la energía.
Cada persona debe meditar acerca de su pasado, retrocediendo en el tiempo y analizando su interrelación familiar, ya que el mal habito de los dramas lo hemos desarrollado desde nuestra temprana época de formación. Sepamos que también nuestros familiares se han visto envueltos en estos dramas, tratando de tomar energía de nosotros cuando niños (ya que ellos tambien pasaron por esto), por ello es que nosotros acabamos desarrollando algún tipo de drama propio para recobrar esta energía. Por esta razón es tan importante echar un vistazo a nuestro pasado familiar, pues el desarrollo de un drama particular estará directamente relacionado con los dramas de nuestra familia.
Una vez que descubramos la dinámica energética en nuestras familias, será mucho mas fácil superar estas poco efectivas estrategias ya que estaremos conscientes de lo que pasa en realidad.
Cada uno de nosotros debe reinterpretar su experiencia familiar desde un punto de vista superior, verlo con fines evolutivos y espirituales que nos llevaran a descubrir nuestro verdadero ser.
Tipos de dramas de control.
La energía puede manipularse pasiva o activamente.
En su forma pasiva, llevara a la persona a buscar la simpatía o curiosidad de otros para tener su atención; alguien que nos dice todo lo mal que va su vida, quejándose de lo negativo y hasta haciéndonos sentir en cierta medida que si no los escuchamos o ayudamos somos en parte responsables, estará presentando un drama del tipo pasivo. Los tipos pasivos de drama son la víctima y el retraído.
La manera agresiva trabaja forzando a los demás a ponernos atención. Por ejemplo una persona que nos obliga a ponerle atención a través del miedo, amenazándonos si es que no lo hacemos estará presentando un patrón de intimidador; este es uno de los dos dramas activos junto con el del interrogador.
Empieza a identificar que tipo de drama la gente ha utilizado para tomar tu energía y que patrón has desarrollado en respuesta a ello. Aunque una persona puede valerse de varios dramas, la mayoría de las veces hay uno que se presenta mas marcadamente en nuestra forma de actuar. Identificas el tuyo?
Generalmente quien ha estado en presencia de padres interrogadores cae en ser el retraído o viceversa y un intimidador puede dar lugar a un víctima o a otro intimidador. Así es como los dramas van perpetuándose en nuestras vidas y van pasando de generación en generación. Hay una tendencia a identificar los dramas en los demás y pensar que nosotros mismos estamos libres de ello. Debemos sobrepasar esta ilusión para lograr crecer y retomar el camino, el cual nos llevara a reconectarnos con la fuente, consiguiendo así toda la energía que necesitamos, pero esta vez será una energía muy diferente a la obtenida de los dramas de control; será una energía totalmente pura y divina.
Requiere trabajo interior y fuerza el hacerse conciente de estos dramas de control y detenerlos, terminando así el circulo que va formando dramas de generación en generación.
En tus manos esta el primer paso al cambio!
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