El otoño es el tiempo de la primera cosecha, las plantas de la primavera se marchitan y caen sus frutos y semillas para nuestro uso, además de asegurar futuros cultivos.
Es una celebración de la abundancia, el momento en el que se recogen los granos que servirán de alimento durante el invierno.
Esta estación es un excelente momento para meditar sobre lo que hemos obtenido desde la pasada primavera, hacer un recuento de los tesoros encontrados, amigos, éxitos y todo aquello que sembramos y que finalmente se cosecha y se vuelve realidad.
Viene la calma y el descanso de la energía, debemos poner atención a nuestro interior, es tiempo de introspección y meditación.
Para realizar este sencillo ritual vas a necesitar:
- Espigas de trigo, cebada o avena.
- Una fruta de la temporada para consumirse durante el ritual.
- Una vela, preferentemente de algún color inspirado en la estación del otoño: naranja, amarilla, verde, etc.
- Una copa o vaso con agua.
- Un incienso.
- Un recipiente con tierra y algunas hojas secas.
Coloca tu altar con la vela y el incienso encendidos, el agua y la tierra. Relajate frente a tu altar mientras te concentras en la llama de la vela y meditas sobre los cambios que trae esta estación; recuerda que el exterior se refleja en tu interior, los cambios por los que esta pasando la Tierra, influyen en ti también.
Párate frente al altar, toma las espigas de trigo o los granos de avena o cebada entre tus manos y repite:
"Ahora es el tiempo de la primera cosecha,
Cuando se presentan las dádivas de la naturaleza
Para que podamos sobrevivir.
Oh Dios de los campos en maduración, Señor de los granos,
Dame el entendimiento del sacrificio mientras te
Preparas para entregarte bajo la hoz de la Diosa
Y viajar a las tierras del eterno verano.
Oh Diosa de la Luna oscura,
Enséñame los secretos del renacimiento
Mientras el Sol pierde su fuerza
Y las noches se enfrían"
Frota las espigas de trigo, o ponte los granos entre los dedos de forma que caigan sobre el altar; al terminar, toma la fruta y di:
"Como la primera cosecha, mezclando sus energías con las mías
Para continuar con mi búsqueda de brillante sabiduría y perfección
Oh señora de la Luna y Señor del Sol,
Misericordiosos frente a quién las estrellas detienen su curso,
Doy las gracias por la continua fertilidad de la tierra.
Que los granos pierdan sus semillas para que sean quemadas
En el seno de la madre, asegurando renacimiento
En el calor de la próxima primavera"
Come la fruta con calma, disfrutala y guarda sus semillas; estas semillas puedes sembrarlas al finalizar tu ritual, si brotan, cultiva la planta con amor y símbolo de tu conexión con la Diosa madre y el Dios padre.
Agradece tu ritual y los cambios y calma que están por venir. Es tiempo de descansar y vivir la sabiduría del otoño. Tu ritual ha terminado.
Hola, puedo hacer este ritual aunque ya haya pasado el cambio de estacion?
ResponderEliminarGracias.
Claro! lo ideal es en el equinoccio, pero en realidad toda la estación maneja la misma energía, así que puedes hacerlo ;)
EliminarLuz y Amor...