De acuerdo a las enseñanzas de Kundalini Yoga, cada ser
humano está formado no de 1, sino de 10 cuerpos distintos. El séptimo cuerpo
es el cuerpo áurico o aura.
El aura es un campo electromagnético alrededor del cuerpo físico,
que te protege y te guía. El aura puede llegar a expandirse entre 1 y 3 metros a
cada lado del cuerpo físico humano. Tanto su tamaño como su densidad son
importantes, por lo que debemos desarrollar un aura grande y fuerte; podemos
alimentarla través de nuestros meridianos energéticos.
El aura nos protege de todo lo cercano. Cuando una persona
se siente incómoda en multitudes y se siente amenazada por la energía de otros,
necesita fortalecer su aura.
La inseguridad es un signo de que necesitamos fortalecer el
aura; cuando está fuerte, te brinda salud y una naturaleza “angelical”, te
llena de serenidad, seguridad y con un corazón centrado.
El cuerpo áurico y el pránico tienen una relación muy
especial y se fortalecen mutuamente, formando un circulo virtuoso; como el
prana es lo que conforma y construye el aura, el cuerpo pránico es quien mueve
el prana hacia el aura para fortalecerla, y el aura al estar fuerte, fortalece
al cuerpo pránico, el cual, a su vez, mueva más prana hacia el aura.
El aura se conecta con la glándula pineal, proporcionando
inteligencia y salud, ya que se relaciona también con el sistema inmunológico.
Ya sea para mejorar tu salud o tu intuición, trabaja tu aura.
Si después de leer sobre este cuerpo, notaste que necesitas
trabajarlo, aquí te damos algunas ideas para fortalecerlo.
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