Si quieres ser feliz, evita regar tus semillas
negativas y pide a los demás que no rieguen en ti esa clase de
semillas. Evita además regar las semillas negativas de los otros.
La
práctica continuada significa intentar hacer todo lo posible para
no conectar en la vida cotidiana con las semillas negativas del almacén
de nuestra conciencia, para no darles la oportunidad de manifestarse.
Si ocurre que una semilla de una aflicción se manifiesta, haremos todo
lo posible para abrazarla siendo conscientes de ella y para hacerla
regresar por donde vino. Cuanto más tiempo permanezca en la mente
consciente más vigorosa se volverá. Di a tus amigos:
“Si me amas riega,
por favor, cada día, las semillas sanas que hay en mi.”
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