No es afán de este espacio el inmiscuirse en asuntos políticos ni mucho menos, pero ante acontecimientos tan importantes y esperados como el sucedido este mediodía debemos hacer una reflexión.
El mundo entero esperaba ansioso un momento de cambio, una luz de esperanza y de movilización mundial, la cual se vio depositada en la persona de Barack Obama. Como ahora nuevo Presidente de una de las consideradas potencias mundiales, adquiere una gran responsabilidad ante los ojos del mundo, y especialmente en estos momentos cuando la intuición universal nos llama a cambios de patrones, cambios de conciencia y mejoras en la situación mundial en sus diversos aspectos.
Hemos estado en ansiosa espera de un cambio, una transmutación que no sabemos como ni cuando pero estamos seguros hace falta...ante esta impetuosa necesidad buscamos líderes, personas confiables en las cuales depositar nuestra fé y sobre todo a las cuales responsabilizar y exigir resultados.
Es natural, y por supuesto que la elección de una persona como el ahora presidente de Estados Unidos nos deja en un cómodo lugar de espectadores. Pero es muy importante no olvidar que el cambio no es de uno...el cambio somos todos!
De nada sirve el esfuerzo de uno, si no hay quien lo siga, si el resto seguimos manifestando viejos e inservibles patrones.
Aunque una figura tan importante en acción y poder, representada por una persona que vibra actitud de mejora en su Ser y acción de servicio, seguramente será detonador importante en estos cambios de conciencia, no hay que desprendernos de nuestras propias responsabilidades. No dejemos que todo el trabajo que un cambio de conciencia y vida mundiales acarrea recaiga sobre los hombros de una sola persona.
Es muy fácil emocionarse y solo quedarse sentado esperando que los demás se encarguen de un cambio que nosotros esperamos y seguramente disfrutaremos. Es hora de actuar, para ellos y para nosotros mismos. No podemos dejar nuestro trabajo espiritual, físico y de concientización en manos ajenas. Si queremos disfrutar y vivir este cambio, debemos ser participes en el de manera directa.
A través de la meditación, práctica de los valores universales en nuestra vida diaria y trabajo en nuestra propia conciencia, se forma una cadena, la cual hace mucho más fluido el cambio, y porque no decirlo, hace el trabajo para personas con todas las buenas intenciones, como Barack Obama, mucho más sencillo, fructífero y acertado. Acciones contrarias a estas solo entorpecerían estas intenciones y levantarían un muro ante él y todas las personas buscando trabajar armoniosamente.
Así que hoy toma tu tarea y responsabilizate de tu parte en este nuevo pasaje de la historia que esta por escribirse. Vale la pena!
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