El Sendero de la Razón

Los sufíes dicen: "El erudito que no pone en práctica lo que ha aprendido es como un burro cargado de libros. Los libros cargados por un burro no pueden transformar al animal y tampoco pueden transformar el conocimiento que está en la cabeza del erudito".

Esta historia es un hermoso recordatorio para nosotros:

Un estudiante, después de acabar su educación, viajaba de regreso a casa llevando con él sus preciosos libros y las notas que había tomado durante sus años de estudios. Él y sus compañeros de viaje fueron interceptados por una banda de ladrones. Los ladrones miraron las pertenencias de cada uno y tomaron lo más valioso.

Cuando encontraron los libros y las notas del estudiante fueron a arrojarlos al fuego.
- "Deténganse" -gritó-, "esos papeles no son valiosos para ustedes pero para mí representan años de estudio y aprendizaje".
El jefe de los bandidos se sonrió y dijo: "Si tu aprendizaje puede ser perdido tan rápidamente entonces no es realmente muy valioso" y procedió a quemar los libros y los papeles.

El estudiante entonces se dio cuenta de los límites del conocimiento adquirido a través de sus preciados libros y siguió su camino hasta transformarse en un gran maestro sufí.

La verdadera sabiduría se encuentra al aprender algo bien y aplicar lo que uno ha aprendido. Todo el material espiritual que se pone a nuestra mano para su estudio, existe como un simple comienzo y toma mucho más sentido, al considerarse como arranque en una carrera en la que palabras, memorizaciones y libros acumulados nos llevan al camino de exploración, aprendizaje y práctica, cuyo secreto para progresar espiritualmente está en la maestría de lo aprendido, valiendo más la calidad que la cantidad. 


"La sabiduría sin aplicar es como un burro cargado de libros."

No hay comentarios:

Publicar un comentario